El Principito

Anoche no podía dormir. Decidí leer algo, pero no quería nada demasiado complejo ni que requiriera mi desplazamiento. Miré mi estante, busqué y terminé encontrando "El Principito".
Me acordé de alguien* que una vez me dijo algo así como "éste es un libro que viene bien leerlo de nuevo de vez en cuando". Y así fue... así es...
Empecé a leerlo y de a poco le fui encontrando ese verdadero sentido que no siempre lo agarrás a la primera leída. Esas frases que abarcaban conceptos y "verdades" "ocultas" en ese lenguaje tan simple y encantador. Incluso por momentos me pareció que coincidía en algunas cosas con "Inventados..." (ver entrada más abajo). Y así, con papel higiénico del rollo de mi estante fui marcando el venerado libro.
Y es así, que a modo de compartir en algunos casos y/o "justificarme" en otros, les dejo algunas frases...

"Pero claro está, nosotros que comprendemos la vida, nos burlamos de los números"

"- Conozco un planeta donde hay un Señor carmesí. Jamás ha aspirado una flor. Jamás ha mirado una estrella. Jamás ha querido a nadie. No ha hecho más que sumas y restas. Y todo el día repite como tú: "¡soy un hombre serio! ¡soy un hombre serio!" Se infla de orgullo. Pero no es un hombre; es un hongo!"

"No supe comprender nada entonces. Debí haberla juzgado por sus actos y no por sus palabras. Me perfumaba y me iluminaba. ¡No debí haber huido jamás! Debí haber adivinado su ternura, detrás de sus pobres astucias. ¡Las flores son tan contradictorias! Pero yo era demasiado jóven para amarla."

"Pero sí te quiero -le dijo la flor-. No has sabido nada, por mi culpa. No tiene importancia. Pero has sido tonto como yo. Procura ser feliz... deja el globo en paz. No lo quiero más."

"Si ordeno, decía corrientemente, si ordeno a un general que se transforme en ave marina y si el general no obedece, no será culpa del general. Será culpa mía."

"- Exacto. Hay que exigir a cada uno lo que cada uno puede hacer -replicó el rey-. La autoridad reposa, en primero término, sobre la razón. Si ordenas a tu pueblo que vaya a arrojarse al mar, hará una revolución. Tengo derecho de exigir obediencia porque mis órdenes son razonables."

"Pues, para los vanidosos, los otros hombres son admiradores."

Hasta el bebedor (capítulo XII) llegué. Hasta el bebedor les conté.

Comentario:
Acerca de "Inventados...": no trato, ni se trata de establecer una verdad absoluta o criticar toda una estructura, si no de cuestionar el cómo vivimos. No se trata de tomar una postura, un dogma, un ideal o un paradigma y aferrarse completa y ciegamente a él, si no de cuestionar, criticar y finalmente, por medio de la diferencia, construir algo mejor, avanzar, progresar. Y en ésto la radicalidad sirve, construye, pero no la confundamos con la intransigencia.

* Ese "alguien" es la misma persona que me regaló el libro. Gracias RBM, me gustó tanto que hasta me hizo sentir bien.